viernes, 27 de marzo de 2009

Gianicolo 26/03/2009


Hoy martes el día transcurrió algo mas lento de lo habitual, a las cuales las dos horas de ese tedioso curso de italiano al que hemos empezado a asistir Laurita y yo han contribuido bastante.

Pero el motivo real ha sido que esperaba con impaciencia que dieran las ocho de la tarde, momento en el cual vería de nuevo a Francesco en la parada de Ottaviano.

Allí llegó a eso de las19:55, algunos minutos después de que lo hiciera yo, en su hyundai gris, vestido con un jersey oscuro bajo el cual se apreciaba una camisa blanca y una corbata negra, debido a que practicamente acababa de salir del trabajo, y cargado con una amplia amalgama de pizzas vegetarianas, una cocacol y una fanta de naranja. Al entrar al coche, nos besamos con fuerza, poniendo todas las ganas que llevabamos acumuladas de estos cuatro días sin vernos.

Quería que fueramos a comernos las pizzas a un lugar, que parecía muy bonito y romantico, una especie de jardincito debajo de Castel Sant Angelo, y digo que parecía, porque cuando llegamos estaba cerrado, en consecuencia, un chico romantico como él no podía dejar que esto hiciera la velada ir a menos, por tanto cogimos de nuevo el coche y me llevó a un mirador, el Gianicolo, desde donde se vé gran parte de la ciudad de Roma, con un pequeño jardincito, donde me dijo que algunos días hacen espectaculos de títeres, desde que él era pequeño. Allí cenamos en un banco de madera mientras me hacía escuchar "Adagio" (Lara Fabian) , y con la música de su ipod, en varias canciones, pero sobre todo "Come What May" (B.S.O. Moulin Rouge), cuya frase "want to vanish inside your kiss", a lo que él me preguntó "really?" y yo contesté "sure", dió paso a un romantico y largo beso, que duró toda la canción, acompañado de caricias y abrazos.

Así cantamos además entre otras "Stick with you" (Pussycat Dolls), "No one" (Alycia Keys, en versión original y española) y algunas de Pink, como "U and ur hand" o "Who knew".

El frío comenzó a acentuarse un poco más, así que nos fuimos al coche, donde estuvimos juntos por mas de una hora, hablando, bromeando, riendo, hablando de como me gustaba su sonrisa y a él mi "panccieta", que le gustaba como era yo entero, todo esto intercalado con besos dulces y abrazos.

A eso de las 11 volvimos a Ottaviano para coger el metro, con una despedida un poco costosa.





De camino a casa, bastante feliz me permití comprarme un helado de "variegato nutella" y "crem caramel" en la plaza y volví a casa, donde más tarde compraría un billete a Madrid, para ir a la comunión de Elenita, por 0€ y a Barcelona para días despues, por 10€.

Trás esto concluyó la jornada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario