domingo, 22 de marzo de 2009

(21/03/2009)

Comienza un nuevo día a las 12 de la mañana. Después de comer una magnifica ensalada y un excelente arroz hecho por Laura y Bego, y molestar a esta ultima con un sincero comentario sobre el por qué deberiamos comprar sal fina en vista de lo desagradable que es masticar un pedrusco camuflado bajo el normbre de "sal gorda", tomamos un cafelito con crema, de esos que a Bea le encanta hacer.

Y me dispuse a adecentarme para conocer a Francesco, cogí el metro y me desplacé hasta Ottaviano, cerca del Vaticano. Alli junto a un quiosco de prensa, y con un frío que helaba el cuerpo, mientras escuchaba Coldest Winter de Kanye West (una elección muy apropiada por mi parte con respecto al tiempo) y 10 minutos tarde, cosa que esta dentro de la normalidad, apareció él y nos encaminamos hacía un barecito muy bonito, con cuadros y tomamos un Cocktail sín alcohol de algo que no alcanzo a recordar, ya que la camarera vino a tomarnos nota y yo ni habia mirado la carta, así que pedí lo mismo que el.

La tarde continuó en aquel barecillo, charlando de tantas cosas, musica, de la vida, creencias, experiencias, intereses, del trabajo, de las aspiraciones, de lo dificil que es conseguir independizarse y lo cara que esta la vivienda, de lo fea que es Fergie, en fín de multitud de cosas. Finalmente en un momento que fuí al baño, justo antes de salir del bar, el aprovechó para pagar sin que me diera cuenta.

Acto seguido paseamos por la calle Ottaviano, una calle con tantos negocios de entre los cuales entramos en una tienda de estas que venden libros, musica, peliculas, series...lo cual nos permitió conocer un poco mejor nuestros gustos (como por ejemplo que Moulin Rouge es la película favorita de los dos), cosa que desembocó en un dueto, al son del Infatuation de Christina Aguilera, al bajar las escaleras del negocio. Continuamos paseando y me enseñó una tienda de comida de todo el mundo, donde entre otras vendian comida India, la cual me dijo, era una de sus favoritas.



El paseo concluyó en una pequeña placita, desde la que se podía ver parte de la cúpula del Vaticano, y alli continuamos con una interesante charla, sobre la política española e italiana y sobre el como vivir el hecho de ser gay, en lo cual compartiamos bastantes ideas.

A las 20:00 se alzó, acarició mi cara levemente y pregunto por la hora, miro el reloj y dijo que debia irse puesto que saldría con sus amigos mas tarde, me acompaño al metro donde nos dimos un beso en la mejilla y un abrazo, antes de bajar por esas escaleras que se giraban en su trayecto.

Llegue a casa, y encontré a mi querida Laura, todavía un poco chof, asi que le prepare una buena cenita, una empanada de setas y champiñones con salsa de roquefort y pimienta. Cenamos mientras acababamos de ver Supervivientes. Después mientras ella hablaba con su amigo Z por internet, yo me vi iluminado por la inspiración, y me fui a mi cuarto, a dibujar el muñeco que queria en la pared (ver foto), al acabarlo llame a Laura, para enseñarselo, y como la puerta estaba llena de cosas, la cogí y le di sin querer un golpe en el pie con la puerta, al principio pensamos que se lo habia jodido, pero resulto ser, afortunadamente, que no. Después vimos la película "Mejor Imposible" de Jack Nicholson, bueno mejor dicho, la vi yo, porque ella se quedó dormida, aunque yo a punto estuve de lo larga que era. Una vez acabada cogí a meloncito, coloque las tablas, una vez mas caidas de mi cama y me encamine hacía el mundo de los sueños.

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