Sintiendome un poco nublado como el día que había amanecido, no pude evitar tomar mi camara, cargarme de música las orejas y salir a la calle a disfrutar de los rayos de sol que empezaban a abrirse paso entre los nubarrones.
Caminando pase por un bonito cementerio, lleno de flores, debido a las fechas en las que estamos. Me senté allí en un banco, en mis auriculares Vega cantaba "Mi habitación" y yo observaba todas las personas que pasaban a visitar a algún ser querido.
Y yo empece a visitar a mi querida abuela en mi mente, y aunque mis ojos, como presas intentaban controlar el agua, estaba lleno de demasiados sentimientos, así que no pudieron mas que ceder paso a las lagrímas, fluyendo hasta perderse con los charcos.
Te pensaba abuela, te echo de menos, a veces cuando me paro a recordarte, aun siento que duele demasiado, han pasado varios años y aún no soy consciente de que no estás. Adoro cuando vienes a verme en sueños, aunque a veces sea para hacerme saber que no te gusta lo que pasa aquí, no obstante siempre adoro verte, y pienso que no puedes mas que ser tú, que no puede ser fruto de mi mente, porque apareces tal y como eras en mis sueños, sin distorsiones.
Estando allí sentado, una mujer se acerco y me pregunto que porque estaba triste, y el conte que te echaba de menos, ella me conto que habia perdido a su padre hacia tres años, luego se sento en el banco de al lado, cuando me iba ví que lloraba, me acerque a ella y le di la mano y la abrace, y le dí las gracias, gracias por la humanidad simple y pura, pero que tanta gente ha perdido, de acercarse a alguien que llora y preguntarle si esta bien.
Me alegro el día y me inspiro para ir y tomar fotos, entre en una iglesia aunque no sea religioso ni crea en ella, pero disfrute del silencio y de ver a unos niños poniendo velitas en una extraña y hermosa espiral de hierro con palabras escritas entre ellas "Liebe" (amor).
Gracias por días como hoy, que me recuerdan quien soy.
Muy bonito Carlos. Yo también siento la añoranza por aquellos que un día estuvieron a mi lado y ya no lo están, en especial a mi Abuela. Yo también la adoraba, era una madre para mí, pero un día partio y me corazón se rompió. Ahora sé que ella está a mi lado.
ResponderEliminarUn beso. Y gracias por abrirnos tu corazón.
Jesús